Seré muy honesta –suelo serlo en mis entradas reflexivas–, para mí Año Nuevo casi siempre ha sido una mezcla agridulce de pensamientos deprimentes sobre lo no logrado y las malas experiencias vividas, y la esperanza y nuevas aventuras que traerá el siguiente año. Poco me detuve en el proceso de vivir el 2014 para considerar lo mucho que las cosas estaban cambiando para mí.
Monthly Archives: December 2014
La Maldición del Síndrome Premenstrual
La maldición del Síndrome Premenstrual es normal, es lo típico, es algo que toda mujer teme pero espera cada mes como un aviso de lo que está por venir. Ahora, dicen que el PMS (por sus siglas en inglés) dura varios días pero, en lo personal, para mí son solamente tres. Tres días en los que espero la suerte me acompañe…Y a las personas que quiero también.
El ritual de los chones rojos
Algo que toda soltera conoce –creo– es el ritual de los calzones rojos en año nuevo, pero para los que no, aquí se los explico:
Alguien debe de regalarte unos calzones rojos que usarás durante la Víspera de Año Nuevo para así tener suerte en el amor durante el año que empieza.
Siendo honesta, casi siempre –favor de recordar el “casi”– hago el ritual de los chones rojos, pero –como he mencionado en mi post anterior– en lo últimos seis años no ha surtido efecto.
Reflexiones de una chica de 29 años
Tengo 29 años.
Fue mi primer pensamiento cuando me desperté hoy por la mañana.
Dios. Santo. De mi vida. Tengo 29 años.
Soy una mujer adulta, fuerte e independiente. Es momento de aceptar mi realidad y ver las cosas tal como son: Nada de engaños, pensé mientras me levantaba y me veía en el espejo.
Es momento de ser honesta contigo misma Mimi: Las cosas no salieron como querías, pero todo está bien.
Todo. Está. Bien.
Primero lo primero:
Solterita Frozen
Ok. Solamente porque los últimos días en Monterrey el clima ha sido un poco decente, no significa que la verdad oscura y fría no está por venir.
Algo que sufrimos algunas solteras es el invierno. Y no me digan que no es cierto… O bueno, no sé para las demás, pero para mí sí. Y estás son las razones: